La escuela del futuro

 

La última clase la hemos dedicado a la educación del futuro, pero no de un futuro lejano, sino inmediato, allá por el año 2030, que para que cambié mucho la educación, mucho tiene que cambiar el gobierno de este país, aunque si que puede haber un cambio hacia un mundo más digital.

En clase se llevó a debate y se propuso que los docentes fueran sustituidos por robots, pero sin embargo no se me ocurre otra profesión más difícil de sustituir por máquinas que la del profesor, a no ser que la máquina meta eficientemente todo el conocimiento en la base de datos mental del alumno como si fuera un pen drive.